domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 27.

Álvaro salía de casa de Dani con una maleta pequeña y se dirigía a su coche para guardarla. No sabía que ropa llevarle a Dani, así que cogió un poco de todo, igual que había hecho con Carlos. Cuando la guardó pensó en ir a tomar algo antes de partir. Se sentó en una cafetería y pidió un Nestea mientras ojeaba Twitter y respondía algunas menciones.
-Perdona, ¿tú eres Álvaro? -Le dijo una chica.
-Sí, soy yo. ¿Quieres una foto o algo? -Respondió Álvaro amablemente.
-No. -Respondió la chica riendo. -Soy Marta.
-Lo siento... No caigo ahora mismo...
-Estoy saliendo con David.
-Ah, claro. Marta. Ahora sí que sé quién eres. No te conocía en persona, lo siento. -Dijo Álvaro dándole dos besos a Marta.
-No te preocupes. -Respondió ella sonriendo. -¿Qué haces en Madrid? David me contó lo de Blas...
-He subido a por algo de ropa para mí, Dani y Carlos... Nos quedan unos días que pasar allí...
-Entiendo... Me encantaría estar con David ahora.
-Si quieres, puedes venirte conmigo. Están alojados en casa de una amiga, sus padres la alquilaban y al contarles lo sucedido se la han dejado. David tiene la habitación más grande, y es un piso espacioso por lo que me han dicho.
-No, no quiero molestar.
-¡Venga ya! No molestas. -Responde Álvaro con una sonrisa. -Vamos a tu casa, coges algo de ropa y nos vamos.
Marta le sonríe a Álvaro y termina accediendo. Recogen algo de ropa y salen de Madrid.

Por otra parte, Verónica anda dando tumbos por Madrid. Parece que busca a alguien, pero no consigue encontrarlo.
Llega a un edificio viejo, con las paredes amarillentas. Se monta en el ascensor y pulse el botón que la lleva hasta el 4º piso. Baja y llama a una puerta que tiene marcas de disparos en la puerta y alguna que otra mancha de sangre en el felpudo.
-¿Quién es? -Pregunta una mujer con voz poco amigable.
-Soy una clienta. -Responde Verónica.
La mujer abre la puerta y Verónica entra.

sábado, 25 de mayo de 2013

Capítulo 26.

Álvaro está buscando aparcamiento cuando recibe un mensaje de WhatsApp de María en el que le pide que se pase por su casa lo antes posible. Al parecer tiene una buena noticia. Álvaro aparca y llega hasta la puerta de María.
-¡Hola! ¿Ya estás aquí? Si te he mandado el mensaje hace dos minutos. -Dice María sorprendida.
-Es que me has pillado aparcando. -Responde Álvaro. -¿Qué tenías que decirme?
-Pues... A mi padre le ha salido un viaje urgente de empresa, y ha invitado a mi madre. Se van los dos solos y... Bueno... Me quedo sola en casa una semana... Y como Blas está en el hospital, podrías quedarte conmigo.
-¿En serio? ¡Pero eso es genial! -Dice Álvaro abrazando a María cariñosamente.- Yo tengo que ir a Madrid a coger algo de ropa... Pero regresaré esta noche.
-Vale amor, te espero aquí. ¿Dónde se quedan los demás chicos?
-Los padres de Nuria les van a dejar un piso que tienen para alquilar.
-Ah sí... Conozco ese piso. -Dijo María.
-Bueno, me marcho ya para Madrid ¿vale? Volveré pronto.
-Vale. Ten mucho cuidado. -Respondió María abrazando a Álvaro.
-Te lo prometo. -Le contestó él.
Álvaro subió a su coche y puso rumbo a Madrid. Pero antes se pasó a recoger las laves de Dani y Carlos, para bajarles algo de ropa a ellos también.

Por su parte, los chicos ya estaban instalados en el piso de los padres de Nuria.
-¡Esto es enorme! -Dijo David.
-Un poco sí. -Reconoció Nuria.
El piso tenía cuatro habitaciones, un baño, un salón enorme y una cocina, todo en perfecto estado ya que los padres de Nuria acababan de remodelarlo. Los chicos se repartieron las habitaciones.
-Bueno, ¿volvemos al hospital? -Propuso Carlos.
-Claro, vamos. -Dijo Dani.- ¿Vosotras venís?
-Yo no puedo, tengo que estudiar. Exámenes... -Respondió Nuria.
-Yo tampoco puedo ir, pero os acompaño hasta allí. Me pilla de camino. -Dijo Sandra.
Los cinco salieron por la puerta. Cuando bajaron, se despidieron de Nuria y se fueron hacia el hospital.

martes, 30 de abril de 2013

Capítulo 25.

Es de madrugada cuando tocan a la puerta de la habitación donde están Carlos, Dani y Álvaro. Este último se levanta para abrir la puerta y cuando ve a David le da un gran abrazo.
-Deberías haber esperado a mañana, seguro que estás muy cansado. -Le dice Carlos.
-No importa, necesitaba veros. -Responde David. -¿Cómo sigue Blas?
-El médico ha dicho que parece que mejora... -Dice Dani- Esperemos que siga así.
-Venga chicos, a descansar que es muy tarde. -Les dice Álvaro.
Los chicos vuelven a dormirse, ahora más tranquilos porque ya vuelven a estar los cinco juntos.

Empieza un nuevo día. Nuria y Sandra han quedado para ir temprano al hospital, cuando llegan les da mucha alegría encontrarse allí a David.
-¡Hola chicas! -Les dice él dándoles un abrazo.
En ese momento el móvil de David suena. Es Marta.
-Buenas días, princesa. -Le dice David al descolgar.
-Buenos días guapo. ¿Qué tal el viaje? -Responde ella.
-Bien, llegué de madrugada y he podido descansar.
-Me alegro. ¿Qué tal los chicos?
-Carlos y Dani estás bien, Blas... Bueno, el médico dice que se está recuperando.
-Espero que siga así... Tengo que colgar cielo, más tarde hablamos. Te quiero.
-Está bien, te quiero mucho.
Ambos cuelgan a la vez y David regresa con los demás.
El médico entra en la habitación para ver cómo siguen Carlos y Dani, que parece que están mucho mejor.
-¿Cómo os encontráis? -Pregunta el médico.
-Como nuevos. -Dice Carlos.
-Eso está muy bien, porque os traigo el alta para que podáis marcharos. -Les responde.
Carlos y Dani firman el alta y recogen sus cosas mientras el médico sale de la habitación.
-Chicos... ¿qué hacemos? No podemos volver a Madrid, pero tampoco podemos vivir en la sala de espera del hospital... -Dijo Álvaro.
-Tienes razón... -Respondió Dani.- ¿Alguna idea?
Los chicos se miraron entre sí.
-Bueno, Carlos se puede quedar en mi casa. -Respondió Sandra.- Al fin y al cabo, sigue siendo mi primo.
-¿Y nosotros? -Dijo Dani.
-Mis padres tienen un piso para alquilar, hablaré con ellos. -Dijo Nuria mientras se sacaba su móvil para llamar a su madre y contárselo.
Unos minutos después Nuria regresa.
-Chicos, mis padres dicen que ningún problema, podéis quedaros allí. -Dijo Nuria sonriendo.
-¡Mil gracias! -Respondieron los chicos.
Todos se fueron hacia el piso excepto Álvaro.
-Voy a ver a María, tenía que estudiar y seguramente hoy no saldrá de casa.
-Está bien. -Le respondió David.
Álvaro subió a su coche y se fue, los chicos fueron andando hasta el piso de los padres de Nuria para instalarse allí durante unos días.












viernes, 26 de abril de 2013

Gracias.

Hey, ante todo gracias por leer esta entrada.
"-¿Qué escuchas? +Auryn. -Jo, siempre estás escuchando lo mismo... ¿no te cansas?" Eso me ha pasado cientos, miles de veces. La gente de mi alrededor no es capaz de comprender lo que esos cinco chicos me aportan. Ellos me ayudan a seguir adelante, me recuerdan la importancia de sonreír y su música me hace olvidarme de todo aunque sea solo durante unos minutos. ¿Qué tiene de malo que les escuche? Pero no, mis amigos y mi familia no entienden eso. Si tu eres un/a auryner con más amig@s auryners cuídalos bien, porque tienes un tesoro. A mí me encantaría poder tener en mi ciudad a alguien con quien compartir todo sobre ellos. Mis amigos no son capaces de entender que quiera ir a verles una y otra vez, siempre me dicen "pero si ya les has visto"... ¿y qué? Tú puedes ver a una persona todos los días y seguir necesitándola. Pues eso me pasa a mí con ellos, da igual las veces que les vea, nunca se me van a quitar las ganas de abrazarles. Nunca se me van a quitar las ganas de decirles que les quiero, de darles las gracias por existir, por aparecer en mi vida y cambiarla y por haberme hecho conocer a gente (aunque solo sea en twitter) tan increíble. Solo un/a auryner es capaz de entender que llore por no verles, y solo ell@s son capaces de animarme en esos momentos. Aunque sea con un tweet o un mensaje de WhatsApp, me han sacado muchas sonrisas cuando más lo necesitaba, y quizá eso sea lo que más tengo que agracederle a Auryn.


Y todo esto viene a que ayer, mis padres me dijeron que no a la firma de Sevilla, y cuando yo estaba llorando sola en mi habitación fueron unas cuantas auryners las que me animaron y me sacaron una sonrisa. Quería dedicarles una entrada, para darles las gracias por estar ahí. Ellas saben quiénes son.
Gracias, porque siempre estáis ahí.

domingo, 7 de abril de 2013

Capítulo 24.

Verónica subió a su coche nerviosa y empezó a murmurar.
-Tengo que irme de aquí, tengo que largarme...
Arrancó y puso rumbo a Madrid.

A la vez, en Madrid había alguien subiéndose también a su coche.
-¿De verdad que no quieres que te acompañe? -Le dijo Marta a David una vez más.
-No, en serio. Tú tienes que quedarte aquí, tienes mucho que hacer.
-Está bien... Te echaré de menos. -Le respondió besándole dulcemente.
-Y yo a ti, amor. -Dijo David cerrando la puerta de su coche.
Se despidieron una vez más con la mano y Marta se quedó mirando cómo David se alejaba. Mientras volvía a entrar en casa, su teléfono sonó.
-¿Sí? -Respondió Marta.
-Eres una asquerosa, tú me lo has robado. -Dijo alguien al otro lado de la línea.
-¿Quién eres? -Preguntó Marta, pero no obtuvo respuesta, le habían colgado.

Mientras, Álvaro estaba ya en la comisaría.
-Buenas, siéntese. -Le dijo el policía que le había llamado. -Hemos estado analizando el coche, según hemos averiguado el volante estaba en mal estado, de forma que al girar hacia la derecha el coche iría hacia la izquierda.
-Pero... ¿eso le puede pasar a un coche sin más? -Preguntó Álvaro desconcertado.
-Normalmente no, suponemos que alguien tuvo que manipular el coche. Por eso nos gustaría hablar con su amigo para poder iniciar una investigación.
-Él está inconsciente, el médico nos ha dicho que parece que mejora y que si sigue así en un par de días podremos verle.
-Está bien, cuando sepa algo no dude en avisarnos. Gracias. -Respondió el policía levantándose y estrechándole la mano a Álvaro.
-Muchas gracias, lo haré. -Dijo él devolviéndole el saludo.
Álvaro salió de la comisaría y se fue de nuevo hacia el hospital para ver a los chicos y a María. Cuando llegó María estaba a punto de marcharse a casa.
-¿Te vas? -Preguntó Álvaro.
-Sí, es tarde y mañana tengo que estudiar mucho. -Respondió.
-Espera, te acompaño.
Álvaro se fue a acompañar a María a casa. Mónica, Sandra y Nuria también tenían que marcharse ya. Se despidieron de los chicos y salieron.
-Mañana vendremos, prometido. -Dijo Nuria abrazando a Carlos.
-Te esperaré. Te quiero. -Le respondió él

miércoles, 20 de marzo de 2013

Capítulo 23.

Mónica ya estaba algo más calmada, Álvaro le contaba lo que había pasado a Carlos y Dani y María esperaba a que Nuria y Sandra llegaran. Cuando las vio aparecer fue corriendo a abrazarlas. María no aguantó más, y al abrazarlas comenzó a llorar.
-Vamos, no estés así. Álvaro te necesita. -Le susurró Nuria.
-Eso, tienes que estar con él. -Ayudó Sandra.
-Gracias chicas, muchas gracias. -Respondió María.- Vamos, Carlos y Dani os estaban esperando.
María llevó a Sandra y Nuria a la habitación y sacó a Álvaro de allí, por lo que los cuatro se quedaron solos. -Nosotros no sabíamos que era Blas, simplemente íbamos a adelantar a ese coche y él no pudo controlar el suyo y frenar... No sé que pasó. -Le explicó Carlos a las dos chicas.
-Sí, y me siento fatal... Si no hubiese querido adelantar... -Dijo Dani llevándose las manos a la cara. Carlos le pasó la mano por el hombre y Sandra se acercó a abrazarle.
-Eh, que no ha sido culpa tuya amor. -Le susurró y le dio un beso.
-Gracias. Te quiero. -Respondió Dani.
Nuria también se acercó a Carlos para abrazarle y darle su apoyo.
Mientras tanto, en el pasillo estaban Álvaro y María.
-¿Cómo estás? -Le preguntó María a Álvaro.
-No lo sé... Blas es muy importante... Necesito que esté bien cuanto antes.
-Lo estará, ya verás.
-Ojalá sea cierto...
El móvil de Álvaro comenzó a sonar su teléfono.
-¿Sí? -Dijo Álvaro al descolgar.
-¿Usted es Álvaro García-Gango? Le llamo de la comisaría. Tenemos noticias sobre el accidente que sucedió el otro día.
-Sí, soy yo. -Respondió, pero antes de que pudiera decir algo más llegó el médico.- En una media hora estoy allí, gracias.
-Traigo buenas noticias, Blas mejora notablemente. -Dijo el médico.
Álvaro sacó su maravillosa sonrisa y abrazó a María.
-Si todo sigue igual, en un par de días podrán verle. -Concluyó el médico.
-Gracias por todo. -Respondieron María y Álvaro.
El médico se fue y volvieron a quedarse solos.
-Me voy ya para comisaría, ¿vale? Hablamos luego. Gracias por todo. -Le dijo Álvaro a María dándole un dulce beso. -Te quiero.
-Vale amor, te quiero. -Respondió ella.
María entró en la habitación de nuevo, Mónica que ya estaba despierta se alegró mucho de la noticia que María les contó.
Mientras tanto, Álvaro que salía del hospital se encontró con Verónica.
-¿Qué haces tú aquí? -Le dijo Álvaro.
-Me he enterado de lo que le ha pasado a mis queridísimos chicos... Tenía que sabes que estabais bien.
-Tú eres la que no está bien. -Respondió Álvaro. Se montó en su coche.
-¿Dónde vas?
-A comisaría. Para ver porque se produjo el accidente. ¿Te importa mucho? -Álvaro cerró la puerta y se marchó. Mientras tanto, Verónica se puso pálida.
"¿La policía? ¿Y si...? No, seguro que nadie lo descubriría... Es imposible. ¿O no...?" se quedó pensando Verónica.

domingo, 17 de marzo de 2013

Capítulo 22.

Álvaro estaba sentado en la sala de espera, llorando. Pasaba desapercibido, nadie se fijaba en él. Cuando alzó la vista vio a María y a Mónica entrando por la puerta del hospital. Se levantó y fue corriendo hacia ellas. María le abrazó.
-Ya estoy aquí, tranquilo... Todo saldrá bien. -Le susurraba María para calmarle.
Los tres se sentaron a esperar lo que decía el médico. Mientras tanto, Álvaro les contó a las chicas lo que el hombre que le llamó le había explicado.
-Me ha dicho que llevaba a Blas delante, de repente había una curva, Blas no frenó y un coche que iba a adelantarle impactó contra él. Da la casualidad de que eran Carlos y Dani los que le iban a adelantar. El hombre que venía detrás de Blas me ha dicho que cogió su móvil y miró los contactos. Llamó al que ponía "Mamá" y la madre de Blas me llamó a mí directamente. Llegué al sitio del accidente y cuando les vi allí a los tres... Yo... -Explicó Álvaro entre lágrimas. María volvió a abrazarle. -La policía llegó un poco después que las dos ambulancias... Se quedaron investigando y les dí mi número de teléfono. En cuanto sepan algo me han dicho que me llamarán...
En ese momento salió el médico. Los tres se levantaron y acudieron a su encuentro.
-¿Cómo están? -Preguntó María. Aunque ella parecía la más fuerte estaba muy afectada, pero contenía las lágrimas para animar a Álvaro y Mónica.
-Veréis... Carlos y Daniel están bien, pero está noche la pasarán aquí, prefiero tenerles en observación... Y en cuanto a Blas... Es complicado.
Mónica se desplomó de rodillas en el suelo y comenzó a llorar. Una enfermera vino para atenderla. El médico siguió hablando.
-Blas ha sufrido un fuerte golpe en la cabeza, creemos que se recuperará, pero este tipo de golpes son muy impredecibles... Le mantendremos ingresado en la UCI para ver cómo evoluciona, pero aún no está fuera de peligro. Si queréis, podéis pasar a ver a Carlos y Daniel en unos minutos.
-Gracias doctor. -Dijo María.
Álvaro se giró hacia ella y la abrazó con fuerza. María notó las lágrimas de Álvaro en su hombro.
-Todo estará bien, ya verás.-Le susurraba ella.- Venga, vamos a buscar a Mónica, llamaremos a Sandra y Nuria y veremos a Carlos y Dani.
María cogió a Álvaro de la mano y ambos se adentraron en el hospital.